Se
trata de la vivienda de un familiar, donde se vienen produciendo filtraciones
de agua de lluvia procedentes de la parte superior, donde están la terraza y la
piscina, hacia el interior, manifestándose en los techos de dormitorios y
pasillo. Sólo se produce en épocas de lluvias, por lo que se descarta una fuga
en la lámina de la piscina.
Hay dos partes
diferenciadas:
- Dormitorio debajo de la terraza
- Dormitorio debajo de la piscina
Por la distancia entre ambas goteras sus orígenes deben ser distintos.
En el primer caso la zona
superior corresponde a la parte de pavimento elevado sobre muros de ladrillo.
No siempre el origen está en la misma vertical de la filtración, hay veces que el agua entra por una parte y aparece por otra distinta. Pero hay que empezar por lo más lógico, lo que hay encima.
Hay
que levantar las baldosas para acceder a la impermeabilización. Una vez
realizado aparecen dos posibles puntos de filtración: dos pilastras tienen en su
contorno tela asfáltica, cuando la tela debía pasar por debajo.
Para
comprenderlo mejor hay que ir al dibujo
En
la imagen de la izquierda el orden de ejecución ha sido el siguiente: mortero
de pendiente, tela asfáltica, mortero de protección, muro de ladrillo y
baldosas. De tal forma que el agua que penetra entre las baldosas caerá en el
mortero de protección y lo conducirá hacia el desagüe. El agua que penetre en
el ladrillo o en el mortero, acabará en la impermeabilización y se evaporará o
será evacuado por el desagüe.
En
la imagen de la derecha el agua que penetre en el ladrillo puede llegar hasta
la estructura, si la cantidad es suficiente, y finalmente aparecer en el techo
de la planta inferior. La sequía de los últimos años ha hecho que este problema
no haya aparecido anteriormente.
Para
comprobarlo se procede a verter agua con una manguera sobre las pilastras
Al
cabo de varias horas, la presencia de humedad reciente en el techo del
dormitorio, confirma el punto de entrada del agua. Se comprueba que
coinciden en la vertical la pilastra y la mancha de humedad.
La
solución será impermeabilizar las pilastras, forrarlas con tela asfáltica, solapando
con la impermeabilización que aparece en el contorno.
En
el segundo caso, la filtración no puede ser debida a un fallo en la lámina
impermeable de la piscina, pues en este caso la presencia de humedad en el techo del
dormitorio sería continua cuando estuviera llena de agua. Por tanto, debe
producirse a través del habitáculo de la depuradora, que está adosado al muro
de la piscina.
El agua de lluvia atraviesa la tarima sintética, por las aberturas entre
sus piezas, y llega al mortero de protección, que a través de su superficie con
pendiente la dirigirá hasta el desagüe.
Pero de alguna manera tiene que llegar
a infiltrarse por debajo de la lámina de PVC de la piscina y el único punto posible
es el desagüe de la piscina que se encuentra en el muro. Ahí se percibe una
posible dificultad en la aplicación de la impermeabilización alrededor del
tubo. Es el lugar donde hay que buscar.
Efectivamente
al picar el mortero y descubrir la tela aparece humedad debajo y también se
puede apreciar la dificultad para colocar la tela debajo del tubo. Siguiendo
con los trabajos se confirma que por debajo del tubo se filtra el agua a la
piscina.
Se soluciona rebajando la capa de mortero para que la impermeabilización
se pueda efectuar mejor.
Para
finalizar, es interesante recordar que las filtraciones duraron alrededor de 2
años desde la entrega de la vivienda y no se solucionaron de manera
satisfactoria, hasta que los propietarios decidieron ponerse serios y comenzaron
a requerir por escrito a la empresa constructora. Si la empresa no hubiera
reaccionado efectuando las reparaciones pertinentes, las comunicaciones habrían
servido como documentos para presentar una demanda judicial. Al ser defectos de
ejecución que afectan a la habitabilidad se encuentran cubiertos por la
garantía de 3 años que establece la LOE.